Cómo elegir los colores para tu sala


Seguramente ya lo has escuchado antes: Los colores de una habitación influyen en el estado de ánimo de quienes conviven o se desempeñan entre sus cuatro paredes. No es casualidad que los restaurantes de comida rápida empleen colores llamativos, que evocan dinamismo y actividad, como el naranja, el amarillo y el rojo, o que en los consultorios médicos se opte por tonos neutros en contraste con la gama de azules y verdes, que evocan el confort, la seguridad y la higiene. 


Por eso, la elección de colores cuando estás a punto de mudarte o de renovar tu casa es determinante para los ambientes que deseas propiciar en cada uno de los espacios, especialmente en la sala, el lugar en el que recibirás a tus visitas, donde maratonearás tus series preferidas o simplemente, donde pasarás las horas de forma cómoda; al final de cuentas no hay lugar como el hogar.


Para que puedas lograrlo sin morir en el intento, te compartimos algunos consejos que te ayudarán a crear una sala genial, que plasme tu estilo de la mejor manera: 


  • Define un concepto: Como en muchas de las cosas de la vida, para renovar o darle forma a un espacio desde cero, lo más difícil es comenzar. Así que lo primero será definir, con una imagen mental o de ser posible un boceto, qué quieres lograr, cuál es tu objetivo. Esto te ayudará a darle realismo al resultado final que esperas. Elabóralo pensando en la habitación como un espacio completo, en el que las paredes pueden tener colores diferentes, donde habrá lugar para muebles, mesas auxiliares, cuadros colgando de la pared, cortinas, lámparas, etc… Intenta previsualizar los colores de las paredes en diferentes momentos del día, para estimar cómo cambiará la iluminación con el paso de las horas y elegir el o los más adecuados. 

  • Pinta todas las superficies base del mismo tono: Emplear un mismo color de la cabeza a los pies; es decir, pintar las paredes, el color de los muebles e incluso del techo en el mismo tono, es una tendencia cuando de lograr una habitación envolvente y acogedora se trata. Una excelente idea es hacer esto con la mayoría del mobiliario y de las paredes, reservando una de ellas para pintar con otro tono, uno que sirva de acento y le brinde contraste y brillo al lugar. 

  • Asegúrate de que los colores de las paredes combinarán con el mobiliario: Cada color refleja un estilo diferente y lo mismo ocurre con los muebles. Así que si tienes bien definido un color en particular, ya sea porque te gustó durante tu visita a la tienda del proveedor o porque siempre ha sido tu color favorito, asegúrate de elegir papel tapiz, tapetes, lámparas, cortinas y muebles en general de un tono o tonos que ensamblen de forma armoniosa con el color de base. 

  • Elige dos o más tonos del mismo color: Si lo que buscas es plasmar una sensación completamente moderna y sofisticada, utilizar dos tonos del mismo color en varios lugares de la sala es lo mejor para ti. Incluso, pintar el techo de esta misma forma está en tendencia, a la que puedes añadirle una alfombra o cojines que sutilmente ensamblen con este estilo. 

  • Usa un color de acento: Si tu decisión se inclina por tonos neutros o discretos, como paredes beiges, blancas o colores pastel, dale a tu sala un toque de color con un acento que destaque de entre todos los elementos. Puedes hacerlo con un sofá, un tapete, cojines o un cuadro colgado en la pared. 

  • Instala los muebles en la posición más adecuada: Una vez que has logrado elegir los tonos y pintar con los colores y el estilo designados en tu sala, asegúrate de colocar adecuadamente cada mueble, pues de otra manera, tu esfuerzo no lucirá lo suficiente. De hecho, antes de pintar puedes probar midiendo y decidiendo dónde quedará instalada cada cosa, para lograr una armonía perfecta que no deje lugar a fallos.